Cinésica
Los movimientos, las posturas, las expresiones del cuerpo y de cada una de sus partes, principalmente la cabeza y las manos, son elementos esenciales de la comunicación humana. Suele establecerse una tipología, que distingue, al menos, entre las siguientes clases:
Los gestos adaptadores casi nunca son controlados ni intencionados.
Los reguladores controlan la interacción (turnos de intervención...).
Los gestos ilustradores son gestos conscientes que suelen acompañar al lenguaje verbal, no siempre son intencionados. Los simultáneos al discurso oral son de menor peso cultural (indicaciones de dirección a tomar, los que "dibujan" lo que decimos, puede ser un buen ejemplo el de las comillas). En ocasiones no son simultáneos al discurso sino que alternan con palabras para suplir las que desconocemos o no nos viene a la memoria; son controlados e intencionados, pero no excesivamente marcados culturalmente (preguntar la hora). También se emplean en lugar de la comunicación verbal cuando hay barreras.
Por último, los que se llaman gestos autónomos (o emblemas), son controlados e intencionados y tienen un gran peso cultural.
En general suelen clasificarse por el tipo de acción, su función o por las partes del cuerpo implicadas. Por ejemplo:
Por último, los que se llaman gestos autónomos (o emblemas), son controlados e intencionados y tienen un gran peso cultural.
En general suelen clasificarse por el tipo de acción, su función o por las partes del cuerpo implicadas. Por ejemplo:
•Una sola mano
–Un solo dedo
–Dos dedos
–Todos los dedos
•Las dos manos
–Un dedo de cada mano (interacción)
–Un dedo de cada mano (con la cara)